Tal como se esperaba antes de comenzar su gira por siete países sudamericanos para explicar el pacto militar entre Bogotá y Washington, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, tuvo una escala difícil en Bolivia y una buena estadía en Perú.
"Permitir bases militares en Latinoamérica es una agresión a los gobiernos y democracias de Latinoamérica. Vamos a defender la soberanía de Latinoamérica", dijo el presidente boliviano, Evo Morales, tras entrevistarse esta noche con su par colombiano, haciendo referencia al posible uso de bases colombianas por parte del ejército estadounidense.
Morales fue más alla y anunció que su gobierno planteará una resolución para el rechazo a bases militares extranjeras en la cumbre de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que tendrá lugar el próximo lunes en Ecuador.
Uribe por su parte saludó "al hermano pueblo boliviano" y agradeció la estadía a su anfitrión.
Horas antes, en Lima, el mandatario colombiano recibió un rotundo respaldo de su par peruano, Alan García, quien dijo que "la historia va a reconocer mucho y muy pronto cuánto se ha hecho en favor no sólo de Colombia sino del modelo democrático de nuestro continente gracias al esfuerzo desplegado por el presidente Uribe y su gobierno.
García lamentó además que Colombia sufra "situaciones enojosas" y Uribe le agradeció "su permanente amistad profunda y prolongada con Colombia y sus instituciones democráticas".
Analizando la gira del presidente colombiano, el profesor del Instituto de Estudios Políticos de París Alfredo Valladão dijo a BBC Mundo que Colombia está en un vecindario hostil y el problema de Uribe es no quedar aislado también en un contexto en el que países latinoamericanos han criticado el acuerdo de las bases.
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Críticas
La posibilidad de que EE.UU. utilice siete bases militares colombianas en operaciones antinarcóticos y antiterroristas ha generado fuertes críticas de varios mandatarios en la región.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, consideró que el acuerdo con Washington es una amenaza para la región. Luego, Venezuela congeló sus relaciones con Colombia a partir de las acusaciones de que habría enviado material de guerra a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por su parte Ecuador, en voz de su canciller Fander Falconí, aseguró que el plan de Bogotá "fomenta una actitud militarista". Quito y Colombia rompieron relaciones hace más de un año luego de la incursión militar del ejército colombiano a la selva ecuatoriana para atacar un campamento de las FARC.
También Brasil y Chile expresaron su preocupación al respecto.
Tanto Inacio Lula da Silva como Michelle Bachelet pidieron que el tema se analice en la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se llevará a cabo el próximo lunes en Quito.
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Luego de visitar Bolivia, Uribe viajará a Paraguay, Chile, Uruguay, Argentina y Brasil.
No se tienen previstas visitas ni a Ecuador ni a Venezuela.