Otto Gebauer.
Cárcel Militar de Ramo Verde.
“JUSTICIA, LIBERTAD y DEMOCRACIA”
¡Y QUIERE DOCE AÑOS MÁS…!
Hoy
02 de febrero, se cumplen 12 años de la ascensión a la máxima
magistratura nacional del supuesto líder de aquella intentona golpista
del 04 de febrero de 1992. Mi trato de “supuesto” obedece a
que ese episodio no está nada claro y los verdaderos responsables se
ampararon en su temor para no asumir su responsabilidad. Golpes
inesperados del destino, colocaron al héroe del Museo Histórico Militar
a liderar un movimiento cuya dirección no era de su total autoría.
Más
aún cuando ese –aparente- jefe, buscó resguardarse en dicho museo y los
nervios -al gallardo guerrero- le impidieron reforzar y socorrer a sus
capitanes, quienes junto a sus tropas, se batían a tiros. No encontró
mejor fabula que inventar una refriega en una instalación militar, cuyo
interior solo había material de guerra, viejo y obsoleto, así como una veintena de soldados. El
heroico golpista, entre ficción y chiste, sostiene que encontró una
férrea resistencia. Es propicio recordarle que dicho museo, estaba bajo
la seguridad del 302 Grupo de Caballería Motorizada “Juan Pablo Ayala” y
esa unidad fue una de las insurrectas, por lo que dificulto haya
existido algún enfrentamiento o conato del mismo.
12
años han transcurrido de aquel juramento sobre una moribunda
constitución, un senil y agotado mandatario que a duras penas podía
entregar la banda presidencial y un pueblo, cargado de esperanzas y
sueños -como infante- ignoraba el engaño del cual seria objeto. 12 años
de conspiraciones, sediciones, atropellos, crímenes y golpes fraguados
desde el Estado contra la Constitución Nacional, la Democracia, las
Libertades y el Imperio de la Ley; han marcado tan largo camino. Para
complementar este patético panorama, quien hoy se regodea del pueblo
entre su narcisismo histriónico “Ha llevado a la ruina la
economía de Venezuela, ha infligido profundas heridas en su tejido
social y ha provocado el atraso del desarrollo del país al menos medio
siglo”
Para
él, no existe otro fin que perpetuarse en el poder y disfrutar de las
mieles y dividendos que en nuestra patria se concede a quien lo ostenta.
Por encima de ese personalismo desmedido ¡NO HAY NADA NI NADIE! ¡ÉL ES
EL SUPREMO Y COMO TAL, LAS GLORIAS LE PERTENECEN! El pueblo, no está
invitado a ese festín, solo es un objeto a conveniencia que utiliza para
llenarse de aplausos y nutrir su insaciable ego, por lo que sus
padecimientos y necesidades pueden aguardar, por no decir, ¡Qué
se jodan! Si no me creen, observen a su alrededor; con papel y lápiz,
saquen cuantas y pregunten ¿Dónde está, El Bien Común? O
mejor dicho, la obligación que tienen los gobernantes de procurar
condiciones sociales que favorezcan a sus conciudadanos con un
desarrollo integral de su propia persona, así como, el fortalecimiento
al respeto de sus derechos fundamentales, a la justicia y seguridad
jurídica; entre tantas otras responsabilidades.
Sin
recato y disimulo, El Dictador, le miente a las instituciones y
organizaciones del Orbe, garantes del respeto y las libertades
ciudadanas. Para calmar las interrogantes sobre lo que realmente ocurre
en el territorio nacional, nuestro dinero es empleado en la compra de
voluntades a los proxenetas que simbolizan esos organismos prostituidos
por sus propios representantes, a quienes poco les importa el sufrir y
las calamidades que padecemos. Sin embargo, para este preso y
secuestrado del dictador por razones políticas, poco importa lo que piense el mundo político, a
la postre, ellos cuidarán evitar ser enjuiciados en un futuro próximo
por su culpabilidad y responsabilidad en haber lanzado a la más
despiadada miseria, a las poblaciones de América Latina, razón por la
qué no harán nada.
Nuestra
preocupación debe ser, frenar las ansias de poder de un funcionario que
destruyó el “Estado Democrático” qué una vez tuvimos y lo está
transformando en un “Estado Marxista”.
Pero, ¡El Dictador, sabe que el pueblo está molesto! Sus preocupaciones y temores, no le permiten más que proferir insultos y arremeter contra quien se levante y le recuerde que a él, nadie
lo autorizó para proclamarse dictador, rey o majestad imperial. Él,
como “EMPLEADO PÚBLICO” nos debe obediencia, rendición periódica de
cuentas, solicitarnos permiso y “TIENE FECHA DE VENCIMIENTO” Por tal
motivo, su petulante estupidez de repetir en cadena nacional “que pronto
dará inicio a otro periodo presidencial de 12 años” es una insolencia e
irrespeto a la nobleza y dignidad de este pueblo.
Aunque
es preciso tener claro, que tanto desespero tiene sus razones; ceder el
poder a un nuevo presidente, es perder el fuero presidencial. Ello
implica quedar desprotegido de la inmunidad que amparan sus fechorías,
por lo que tendrá que rendir cuentas por tanta barbarie y desacatos al
orden legalmente constituido. Si corre con suerte, su presidio
posiblemente sea aquí, no obstante, lo más seguro sea la Corte Penal
Internacional, en La Haya, quien le solicite explicaciones por sus
ingerencias, acciones desestabilizadoras, relaciones con grupos
terroristas y graves violaciones a los derechos humanos.
Para
concluir, debemos tener en cuenta que el país continúa en caída
vertiginosa por el precipicio de la destrucción. Principia, el décimo
tercer año de mandato y el llamado de ciertos dirigentes políticos, es a
esperar una fecha muy distante. Los venezolanos debemos sopesar muy
bien que haremos ¡LA SOLUCIÓN A ESTA CRISIS, ESTÁ EN NUESTRAS MANOS! Si
bien es cierto que las elecciones presidenciales son para diciembre de
2012, no podemos retirarnos a dormir y esperar que ese inmenso periodo
transcurra con una ciudadanía inerme, apagada y en completo silencio.
Tal vez, llegado el momento eleccionario, por decidía de algunos, o por
la complicidad de otros -que entre gallos y medianoche- se reúnen con el
dictador, nos encontremos un juego diferente de participación
electoral, que le permita “Al Crápula” revalidar sin objeciones y con
plena legalidad, su permanencia en el poder.
El
año que recién empieza, es crucial. Nuestra Carta Magna contempla las
formas de acción para contrarrestar la incompetencia presidencial y el
incontrolable deseo que tenga un mandatario de entronizarse en el poder. Cada
vez se nos acorta la posibilidad de seguir corriendo la arruga, está
llegando el día en qué, como una masa uniforme, con arraigo a esta
tierra y de estrechos lazos consanguíneos apartemos
el egoísmo, los intereses, los temores y las diferencias para ¡LEVANTAR
NUESTRA VOZ DE PROTESTA Y HACER VALER NUESTROS DERECHOS! Estoy
seguro que ese día llegará y como en el año segundo del presente siglo,
muchos de los compinches del “mandamás” se esconderán, lo negarán, se
cambiaran, lo delatarán y no faltaran los famosos panqueques (los que en
esos momentos, están vuelta y vuelta)
Otto Gebauer
“SECUESTRADO”
Por el dictador Hugo Chávez.