NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
martes 28 de junio de 2011 12:00 AM
RUNRUNES
ALTO
MI PARTE. Poco a poco va
mejorando el presidente operado. El viernes 1° de julio será su regreso.
Presidirá los actos del Bicentenario. Siguiendo con la información que, tanto
en www.runrun.es como la que publiqué el domingo en este diario, he venido aportando
ante el blackout informativo de quienes tanto criticaron la misma táctica en
abril del 2002, quiero compartir otros datos importantes: el domingo le
retiraron la sonda de alimentación intravenosa. Solo puede ingerir líquidos por
ahora. Ese día y ayer caminó por los jardines del Cimeq aún con una sonda
intravesical y algún tipo de drenaje intestinal que le incomoda bastante. Ha
perdido más de diez kilos de peso, algo normal en estos casos. Los cortes
congelados para las biopsias enviados a Boston arrojaron ser positivos. Ello lo
deprimió bastante. La primera reacción ante nuestros informes fue tratar de
negarlos. Se dieron cuenta que si algún médico habla del caso se corrobora lo
informado o se abre la compuerta para más especulaciones como las que circulan
por el globo terráqueo. El cáncer de próstata no requeriría quimioterapia. Con
la radioterapia aplicada pueden controlarlo. La expectativa sobre otros órganos
implicaría el uso de quimioterapia para lo cual la más actualizada sería la
llamada CIS-Platinum. Y también podría controlar el avance del carcinoma. Su
nivel de supervivencia estaría en un 80%. El interés en venirse pronto a
Caracas es para que sus médicos venezolanos se encarguen de su tratamiento y
recuperación pues en el Cimeq la estructura es muy vertical y los criollitos no
han estado presentes todo el tiempo. La información que el colega Manuel Isidro
Molina dio hace unos meses de un cáncer menor en los senos paranasales quedó
corroborada en el nosocomio cubano. "Debió ser la primera indicación de lo
que estaba gestando" me dice la fuente.
LA NEGACIÓN. A pesar de la
insistencia oficial en negar su enfermedad - ayer a la rojita Maripili se le
salió decir en la radio que se recuperaba de "su enfermedad" para
luego corregir "de la operación"- y Rizarrita, el inefable ministrín
de información, acusar a los medios privados de mentir, montar un circo y
desinformar al mejor estilo de la derecha reaccionaria maiamera, cada día se
está más cerca de conocer la verdad del padecimiento presidencial. Les duele
que uno pueda decir lo que a ellos les han prohibido o no les han dicho. La
realidad los desborda cuando se nota a leguas que ya comienza una guerra
fratricida, encabezada por Adán Chávez, para hacerse del poder en caso que la
fuerza del caudillo de trece años disminuya. Lamentable. El domingo vimos en
varios diarios y semanarios la aparición exagerada del actual gobernador de
Barinas donde lo llamaban "el sucesor" o "el heredero".
Nadie habla de su larga reunión en La Habana, no con su hermano enfermo al que
le dedicó algún tiempo, sino con el primer hermano cubano Raúl Castro. Buscando
parecerse al nuevo anciano presidente, el barinés que pretende que lo nombren
vicepresidente para asumir el poder -de seguir indispuesto con su tratamiento
el mandatario venezolano- no tuvo mejor idea que lanzarse una declaración que a
las pocas horas se le devolvió: "sería imperdonable limitarse tan solo a
lo electoral y no ver los otros métodos de lucha, incluso la lucha armada para
obtener el poder, que es el instrumento indispensable para aplicar y
desarrollar el programa revolucionario". Pensado para atraer el sector
radical ayer lo vimos, sentado al lado de Elías Jaua, en la reunión de la
dirección nacional del PSUV. Mucho pescueceo inusitado. Hasta ayer que el caudillo
enfermo llamó a Jaua para saludar a sus dirigentes en la reunión del partido,
solo el vicepresidente y el canciller Nicolás Maduro habían conversado con él.
Aún no saben, de aquí al viernes, que tipo de recibimiento se le hará pues
depende del estado de salud que presente. Tanto Fidel Castro como los médicos
que lo atienden en Cuba preferirían que demorara unos días más su regreso -lo
movió solo un día más- para que esté más recuperado. Sin embargo el activo
presidente no quiere estar ausente ni de la celebración del Bicentenario ni de
la reunión inaugural de la Comunidad Latinoamericana y del Caribe. Dependiendo
de cómo se sienta se decidirá si viaja a Margarita o se hace la instalación
desde la capital. El presidente, consciente del peligro que significa su larga
ausencia, ordenó a Jaua que invitara, de manera informal, al ex vicepresidente
José Vicente Rangel a lo que se han llamado reuniones del Consejo de Gobierno
para que se tomaran en cuenta sus opiniones. Las caras de los dirigentes,
ministros y diputados, sus mensajes por Twitter y las declaraciones públicas
improvisadas dan cuenta de la incertidumbre que los rodea.
¿MENTIRAS? Son muchas las que
circulan por el mundo que van desde un estado crítico hasta el fallecimiento
pasando por el montaje mediático y los diferentes tipos de enfermedades.
Falsedades que crecen a la luz, paradójicamente de no haber luz oficial. El
domingo en La Razón, en la columna el "Carrusel Político de Luis Felipe
Colina", hacen referencia a "una fuente médica militar le indicó a
éste redactor que un especialista de origen italiano que examinó en Venezuela
al jefe de Estado a finales de 2010 señaló de manera estrictamente confidencial
que le diagnosticó al Presidente de la República un cáncer primario de próstata
en grado de metástasis en colón y páncreas. Según el profesional de la medicina
el proceso comenzó el año pasado con molestias intestinales y unos pólipos
nasales malignos". Hurgando descubrimos que el mencionado galeno es un
gran amigo del primer hermano y fue su compañero en la Universidad de Los
Andes. Hacia esos lados apuntan las fuentes citadas. Me dicen desde Barinas. La
única negación en torno al cáncer fue la que diera el presidente de la Asamblea
Nacional, el camarada comunista Soto Rojas: "Chávez no tiene cáncer y lo
tendremos el 5 de julio. Yo sería el primero que le informaría al país. Chávez
se está recuperando y lo tendremos aquí Dios gracias el 5 de Julio". Se me
vienen de inmediato dos interrogantes: la primera sería saber si él está entre
la media docena de dirigentes que están informados y la segunda, saber por
donde está mintiendo, ¿si con la negación radical o con la invocación de un
ateo a Dios? Otra declaración, la del canciller Nicolás Maduro abrió las
puertas para llegar al fondo del caso: "Acompañemos al presidente en esta
gran batalla por su salud y que sea una gran batalla y al final una gran
victoria de todo nuestro pueblo". Quien "da una batalla por la
vida" no lo hace por una gripe, una rodilla enferma o un simple dolor de
cabeza. Quien batalla por la vida al menos debe haber sufrido algo más que un
simple absceso. ¿O no?. Los veremos el viernes en Maiquetía...
elchacaldelainformacion@gmail.com
FUENTE: EL UNIVERSAL