ALERTA, EL CHAVISMO
MANTENDRA SU ESTRATEGIA.
Doctrinariamente el
llamado Socialismo del siglo 21, no es una concepción ideológica estructurada,
ni siquiera un método de organización política. Para describirlo de una manera
sencilla, es tan solo una pirotecnia demagógica, que da cobijo a un caudillismo
populista y redentor al viejo estilo militarista latinoamericano. La de explotar
una figura mística, que bajo la sugestión alucinante de las hazañas del libertador
tiene la primitiva idea de unir ideológicamente a los pueblos de América
latina.
Esto ha conformado una
oligarquía política, cuyos intereses están apoyados por importantes socios comerciales internos y
externos. Está maquillado de movimiento popular democrático con una mezcla
ideológica que le sirve para justificar sus desaciertos como también para
obtener los beneficios que hasta ahora han cosechado. La estrategia perversa que los ha mantenido, deriva de un caudillismo
disfrazado de patria y que no tiene colaboradores idóneos, sino cortesanos
sumisos.
Una base ideológica sin
escrúpulos (táctica elemental del comunismo estalinista) sin respeto al
opositor de pensamiento, y que solo se mantiene por los intereses comunes.
Donde Las discrepancias internas, son solapadas por el mantenimiento de los
privilegios y prebendas del poder, lo cual hace que estén unidos para
mantenerse en el Gobierno a toda costa. Inclusive manipulando tal como ahora,
con la vieja estrategia de la amenaza del enemigo exterior (El Imperialismo
yankee).
El pilar fundamental de
esta estructura, radica en el control del poder ejecutivo sobre el resto de las
instituciones, el control de los organismos de seguridad y defensa del estado y
una militancia rentada y en muchos casos armada, financiadas por el tesoro público.
Todos tienen su misión y función en la férrea improvisación irresponsable que
es propia del modelo comunista.
Una evidente y cínica
manipulación de las necesidades del pueblo, un permanente chantaje y control a
una parte significativa del sector privado, mantienen en constante expectativa
y tensión inducida a la población, que permanece confundida y desesperada. Este
clima acentúa el círculo perverso de condicionamiento no tanto ideológico, sino
de las necesidades básicas del ser humano.
Por el otro lado una
sociedad atónita, confundida, bajo un miedo que se transforma en apatía,
presencia estupefacta el atropello y la humillación día a día, casi que impotente. Con la salvedad de algunos intentos
aislados que recientemente costaron el imperdonable sacrifico de vidas jóvenes y
útiles.
Ante esta realidad que
no va a cambiar, mas ahora ante el enorme fracaso y el ridículo hecho en la Cumbre de las Américas en Panamá, No es
posible que podamos dar la lucha solo con gente de tiempo parcial, voluntarios,
escritores, encuestadoras, reuniones de la militancia o a la espera de la
actuación de los funcionarios públicos de
la oposición que hasta ahora nos han mal representado.
No se puede oponer esa
estrategia a un ejército de milicianos asalariados, con financiamiento para su
actividad proselitista, con todo el aparataje del estado disponible y casi que
las 24 horas al día en constante funciones de intimidación, coacción y manipulación.
Ejemplos de que si se
puede organizar a la mayoría los hubo en el 2011 y 2012, con los trabajadores
democráticos que lograron movilizar en las calles en momentos no electorales,
miles de ciudadanos en todo el país, pero el escaso apoyo económico, la falta
de solidaridad de los partidos políticos cuidando sus precarias parcelas y de
líderes que los veían como adversarios de imagen, detuvieron ese esfuerzo que
costó casi 2 años de organización.
¿Estaremos realmente
preparados ahora para luchar en las elecciones venideras… podremos abrir una
brecha opositora verdaderamente democrática y nacionalista?............ ¡He
allí el reto impostergable!
Cesar Guillen Citterio / Movimiento Laborista
IMAGEN: Cortesía del blog de Manuela Alcalá /