Las
irresponsables declaraciones de Maduro
II
La crisis económica de su gobierno ha
sido uno de los temas más irresponsablemente tratado por Nicolás Maduro en sus
declaraciones. El eslogan de la “guerra económica” ha sido el más repetido,
pero a su vez el más ineficiente. No quiso entender, al iniciarse su período
presidencial, que era imprescindible modificar
la equivocada orientación impuesta por Hugo Chávez a la supuesta Revolución
Bolivariana. Definitivamente, el miedo lo paralizó. Tenía tiempo suficiente, casi
dos años sin elecciones, para lograr el necesario consenso político que permitiera
aplicar un plan de ajuste que lograra enfrentar una posible caída de los
precios petroleros y la indetenible crisis económica. Es inexplicable lo que
ocurrió. Soy de los que creen que Nicolás Maduro no contaba con el liderazgo
necesario para enfrentarse a los diferentes grupos de poder dentro del chavismo
ni mucho menos con los conocimientos ni
la experiencia requerida para manejar la crisis exitosamente.
Nicolás Maduro decidió mantener la misma orientación política y económica, del
régimen chavista. Sin embargo, la salida del gabinete de Jorge Giordani, Rafael Ramírez y Miguel Rodríguez Torres parecía indicar, inicialmente,
que se iban a realizar algunas reformas.
No fue así. Por el contrario, se agravaron las grandes contradicciones del
modelo chavista haciéndolo aún más ineficiente y conflictivo. El control
estatal de la economía se profundizó, desestimulando aún más
la inversión privada. Para colmo ocurrió la caída de los precios
petroleros En la práctica, al desaparecer la industria nacional, Venezuela se
transformó progresivamente en una economía de puertos incrementando, las
importaciones de manera muy importante, El concepto del Estado comunal, el cual
debería haber sido, según la doctrina socialista, la base de un nuevo modelo
económico sólo se transformó en un
instrumento de control social y corrupción para incrementar el
clientelismo político.
La
tradicional metodología de comparar las cifras económicas de un año con otro, para evaluar, de esa manera, la situación
económica de un país, no se puede aplicar en Venezuela. El Banco Central no ha publicado
las correspondientes estadísticas oficiales de los últimos años. De todas maneras, algunos
economistas han logrado establecer la proyección de las más importantes cifras económicas
del 2015 para poder compararlas con las del 2012, último año del gobierno de
Hugo Chávez. Veamos: Producto Interno Bruto: 2012: 5,5%; 2015: 0,1 %.
Inflación: 2012: 20,1%; 2015:170%. Desempleo: 2012: 6,4 %; 2015: 10,4%.
Pobreza: 2012; 25,4%; 2015:48,5%. Precio barril de petróleo: 2012: 103,46
dólares; 2015: 48 dólares. Reservas Internacionales en millones de dólares:
2012: 19 mil 995; 2015: 18 mil 985. Al hacer esta comparación queda totalmente
demostrada la incapacidad de Nicolás Maduro para enfrentar una crisis que, al
finalizar el año 2012, ya se percibía como de suma gravedad.
El
colmo de los colmos han sido las recientes declaraciones de Nicolás Maduro: “Tengo
las pruebas de que el Fondo Monetario Internacional ha recibido la visita de un grupo de tecnócratas y
pelucones que le ha pedido 60.000 millones de dólares para aplicar su plan, y
el FMI le ha dicho que podría prestárselo si derrocan al gobierno
revolucionario”. Realmente sorprende que
un jefe de Estado se atreva a acusar de un hecho tan grave al FMI, sin medir
las consecuencias. Lo que debería explicar Nicolás Maduro a los venezolanos, en
vez de realizar tan absurdas acusaciones, es cómo se pudo elevar el monto de la
deuda externa consolidada de la República a la escandalosa cifra de 249 mil 455 millones de dólares,
después de haber recibido ingresos por
más de un billón de dólares, cuando en 1998,
al llegar Hugo Chávez al poder, sólo adeudaba la cantidad de 28 mil 455
millones de dólares. Los responsables de haber comprometido tan gravemente el
destino de Venezuela y de nuestras futuras generaciones los reconocerá la
historia como los verdaderos traidores a la Patria.
Caracas, 18 de
octubre de 2015.
@FOchoaAntich.