09:38 PM Managua.- El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, dijo haberle pedido este jueves a Estados Unidos que ayude a "detener" la represión contra la población en Honduras, durante una reunión con emisarios de Washington.
Durante la reunión con el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, "le he manifestado que las violaciones y la represión (en Honduras) se tiene que buscar la manera de detenerlas; es una barbarie a los ojos del mundo", dijo Zelaya en rueda de prensa, informó AFP.
El mandatario denuncio que este jueves durante una manifestación pacífica en la salida de Tegucigalpa, "hubo disparos, volaron aviones sobre manifestantes y tiraron bombas lacrimógenas con gases tóxicos sobre la población".
Como saldo de la represión hay heridos y contusos, entre ellas el candidato presidencial Carlos Reyes y el sindicalista Juan Barahona.
Zelaya consideró paradójico que mientras en Managua se daba una reunión con delegados de Estados Unidos para buscar soluciones pacíficas a la crisis en Honduras "hay una agresión cruel" contra la población y acusó a los golpistas de no respetar la ley ni el derecho internacional.
Las acciones represivas del régimen de facto son "una burla" a Estados Unidos y "un reto" para la comunidad internacional, comentó Zelaya,
Al respecto, pidió a Llorens que Washington "recrudezca" las medidas contra el gobierno de facto, para revertir los efectos del golpe de Estado que "es una vergüenza y una humillación" a la humanidad.
Zelaya se pronunció a favor de que a las personas que han violado los derechos individuales y colectivos en Honduras se les abran juicios en la Corte Penal Internacional (CPI) de la que Honduras es suscriptora, a fin de que "no haya impunidad en este crimen".
Durante la reunión con el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, "le he manifestado que las violaciones y la represión (en Honduras) se tiene que buscar la manera de detenerlas; es una barbarie a los ojos del mundo", dijo Zelaya en rueda de prensa, informó AFP.
El mandatario denuncio que este jueves durante una manifestación pacífica en la salida de Tegucigalpa, "hubo disparos, volaron aviones sobre manifestantes y tiraron bombas lacrimógenas con gases tóxicos sobre la población".
Como saldo de la represión hay heridos y contusos, entre ellas el candidato presidencial Carlos Reyes y el sindicalista Juan Barahona.
Zelaya consideró paradójico que mientras en Managua se daba una reunión con delegados de Estados Unidos para buscar soluciones pacíficas a la crisis en Honduras "hay una agresión cruel" contra la población y acusó a los golpistas de no respetar la ley ni el derecho internacional.
Las acciones represivas del régimen de facto son "una burla" a Estados Unidos y "un reto" para la comunidad internacional, comentó Zelaya,
Al respecto, pidió a Llorens que Washington "recrudezca" las medidas contra el gobierno de facto, para revertir los efectos del golpe de Estado que "es una vergüenza y una humillación" a la humanidad.
Zelaya se pronunció a favor de que a las personas que han violado los derechos individuales y colectivos en Honduras se les abran juicios en la Corte Penal Internacional (CPI) de la que Honduras es suscriptora, a fin de que "no haya impunidad en este crimen".