¿CONSPIRAR ó COMBATIR?
En Diciembre de 1999, actuando como piloto de helicópteros en el desastre de Vargas me mostré contrario al tratamiento totalitario de la FAN en el desarrollo del operativo y la repetición de los errores de El Limón, Estado Aragua, no se me prestó atención y el saldo fue de falta de control en los vuelos civiles, helicópteros caídos y muertes innecesarias, porque los militares no somos especialistas en actuar en escena para mitigar calamidades, eso es competencia del control civil. Los medios militares son concurrentes en la emergencia. Ellos lo saben, pero lo ignoran, más en este gobierno de corte militarista.
El 16 de Enero de 2000, llevando alimentos a los dignificados de Vargas en el Tigrito, Estado Anzoátegui, me vi aprisionado entre los parachoques de dos carros que casi cercenan mis piernas, quede sin caminar por 50 días, convaleciente 6 meses y las consecuentes secuelas. Un general de la FAV en situación de retiro me dijo: “No le robes cámara al General (GN) Julio Rafael Lara Guzmán, Comandante de la Guarnición, chavista de oportunidad. “Te mandaron a matar”, “te mandaron a amedrentar”. La investigación en la FAN no llegó a nada, sin autores, sin culpables y el pretendido proceso revolucionario siguió su consolidación. Advertí que las fuerzas del gobierno revolucionario se ensañaban contra mí como presunto opositor que posteriormente el propio Hugo Chávez, entonces presidente de la Republica en el proceso de ascensos me calcificó como: “Inconveniente para el proceso revolucionario” por lo tanto no ascendí a general, con los meritos que ustedes ahora me reconocen.
Evalué la situación, llegué a la conclusión que por ser institucionalsita, honesto y trabajador la IV Republica no me ascendió, ahora la V me separaba, consiente y persuadido de no haberme graduado en la Escuela de Aviación Militar en 1975 para apoyar ningún proceso político y menos revolucionario diseñe una estrategia de retorno a la vida civil, solicitando mi pase a retiro el 26 de junio de 2000, manifestando a los medios de comunicación “mi disidencia” y elevando “una protesta” por los desmanes que Hugo Chávez hacia con la Fuerzas Armadas, consiente que estas deben estar subordinadas al poder civil.
El resultado fue obvio; nadie me creyó, me trataron de resentido, de loco o de un nuevo militar que saltaba al ruedo político. Me negué a cumplir el procedimiento de baja y firmar el libro para tal fin, aduciendo que era “una protesta”. Fui echado a la calle por la Fuerza Aérea Venezolana sin goce de sueldo. Ahora mi institución me había dado una patada por el trasero y salí de ella con mucho menos consideraciones que un “perro sarnoso”. Había cumplido 25 años de servicio, lo que quiere decir que me faltaban ó me faltan 5 años por cumplir. Recordar eso al régimen y a los traidores vende queso, vende pollo y vende patria que se entregaron al proceso en la FAN le tienen miedo, tiemblan de solo pensar en verme nuevamente entrar al Fuerza que me albergó y de la cual no me despedí.
No me importa que me tengan vigilado; que me vean a diario en la plaza Francia de Altamira, que me vean en la cárcel de Yare, que me prohíban entrar al DIM, a la Base Francisco de Miranda en la Carlota o a la Base El Libertador en Palo Negro, Estado Aragua. ¿Será porque soy piloto de helicópteros clasificado como instructor en súper puma /cougar y el régimen sabe que no dudaré en volar para contribuir con la libertad de mi patria? ¿Será eso?. El régimen sabe donde estoy y que hago. Vivo en una zona residencial rodeado de militares que nos se si son chavistas comprometidos ó traidores.
Mis queridos amigos de la FAN; tómenlo como quieran. Si piensan que conspiro, háganlo.
Expresé mi disidencia, me declaré en protesta como referí, declaré no querer ser instrumento subordinado de los incapaces y acudí al llamado que se hizo desde la plaza Francia de Altamira el 22 de octubre de 2002. Allí me declaré en desobediencia y desconocí como venezolano vestido de civil, al presidente que abandonó el cargo el 11 de abril de 2002 y por supuesto que hoy también desconozco al autócrata que usurpa la función presidencial en Miraflores, después del fraude electoral.
Lo que me molesta ahora es que ciertos militares y civiles que desconocieron la autoridad presidencial ahora salen como mansos corderos por televisión diciendo: “El Señor Presidente” ¿Qué voluntad? No digo otra cosa, pero lo utilizo como licencia de los distinguidos lectores para expresar lo siguiente: La situación que vive Venezuela, hay que enfrentarla con “bolas de torero” como decía mi instructor de vuelo en helicópteros militares, eso no se me ha olvidado; por lo tanto si bolas tienen el toro, mas tiene el torero y en este caso los disidentes, los opositores, la gente del petróleo, la marina mercante, los militares y civiles de Altamira, los presos políticos, los medios de comunicación, las ONG, los perseguidos y sus familiares y la sociedad civil en general que somos la gran mayoría de venezolanos encarnamos al torero y al final de faena; luego de tantas banderillas, empuñaremos la espada de la dignidad que dará la estocada final que hará sucumbir al minotauro que transitoriamente nos azota desde los sótanos de miraflores.
Si luchar por la libertad es conspirar les complazco en su apreciación. Estoy conspirando;
Conspiro contra el régimen Castro comunista de Hugo Chávez.
Conspiro contra el régimen de bandidos enquistados en el poder.
Conspiro contra los traidores a la patria.
Conspiro contra los que nos pretenden arrebatar la dignidad, la libertad y la soberanía.
Finalmente conspiro contra los militares activos que no tienen la fuerza del torero para enfrentar al toro. ¿Complacidos?
A casi 5 años de mi disidencia mantengo mi fe, mi fuerza, mi fortaleza, mi esperanza y mi convencimiento de que saldremos de la pesadilla. Creo que muy pronto, porque los venezolanos lucharemos hasta el ultimo día de los bandidos que dilapidan los dineros del pueblo.
Ah, se me olvidaba aclarar el concepto, según mi apreciación; desde que pase al retiro, no me he dedicado a “conspirar”; lo que he hecho es “combatir” a un régimen actuando como ciudadano vestido de civil, que al igual que millones de venezolanos estamos convencidos que venceremos en la contienda y en torno a eso pregunto, ilustres uniformados de la patria: ¿Qué hacen ustedes dentro de los cuarteles de la FAN?
Gracias por su preocupación, un abrazo porque todavía les tengo cariño y no se olviden no conspiro; combato.
Cita: “El Dios de los Ejércitos concede siempre la victoria a los que combaten por la justicia; y jamás protege largo tiempo a los opresores de la humanidad”
Simón Bolívar
Coronel (AV) Sammy Jesús Landaeta Millán
Caracas, 27 de Mayo de 2005.
IMAGEN SUPERIOR: Plaza Francia de Altamira, 22 de Octubre de 2002/ Urru.Org